Semana ¿19?

Que alguien revise si esto es la semana 19 porque yo he perdido la cuenta (no-se-ni-cuantas-llevo-ya-si-pido-otra-cerveza...).

En fin, que me están pidiendo la crónica y a ello voy.

Pues lo de ayer fue otra noche apoteósica. Cansados de tanta filosofía, ayer nos saltamos la parte inteligente del debate y empezamos la noche hablando de coches.

Repostados y calentados los motores, teníamos remordimiento de tanta simpleza intelectual, así que para que en otros blogs vecinos no digan que los tios solo hablamos de coches, nos fuimos al 1913 a jugar a trivial. Quesito naranja, quesito rosa, quesito verde...el Jorge era nuestro estandarte. Se sabe las preguntas de memoria así que conseguimos meter el nombre "La Cococha" (nombre de la peña del pueblo del Jorge, y del famoso puticlub de Airbag) en la décima posición del Hall of Fame, por debajo de un tal "Chocholoko".

Y con esto y un bizcocho nos fuimos a la carpa. Esta vez la camarera estaba mal follada así que ni nos invitó a un chupito como le pedíamos, ni le dimos nuestra generosa propina. Le dimos 20 céntimos para que se los metiera por el...cajero, y como no los quería yo mismo me encargé de ponerselos en el compartimento correspondiente de la caja. La lista me dice no no, no quiero, y me devuelve 15 céntimos.¡Que jodida! Eso me pasa por no hacer el curso de "Técnicas Eficaciones de Negociación"...

El core-business de la noche (el máster me está matando) fue el Jorge tirándole la caña a una rubia (de pote, choco mor....). Hay que decir que "trabajó" (que me perdonen las mujeres por la expresión) bien. No sé que le dijo pero a los dos minutos estaba bailando con ella. ¡¡Bat Factor a las tres en punto!! Mierda, no habíamos contemplado ese escenario en el Plan de Contingencia. El Comité se reune y decide distraer a la Bat-amiga. Tras ello, el Departamento de Explotación (yo y mis huevos) procede a implantar el plan. Me pongo a bailar con la amiga que no para de controlar a la rubia. Mis esfuerzos resultan inútiles. A los diez minutos el "bat" consigue arrastrar a la rubia a tres metros de nosotros. Pero a la media hora..oh, sorpresa, la rubia viene a despedirse del Jorge!! Bueno, parece que algo hemos hecho entonces.

Lejos de acabar la fiesta en la discoteca, la vuelta en coche no fue menos grande. Cabe destacar un autocar que se quedó encallado al intentar girar una esquina más estrecha que el fistro de la Barbie y un yonkie dándonos explicaciones.

Tras esto nos separamos. Llego a las siete y media a mi casa y a eso de las nueve mi madre entra en mi habitación y me dice no se qué de que si le dejo mis llaves. No se si por dormido o por borracho, pero levanto la cabeza de la almohada y le doy el reloj. Mi madre alucina. Yo insiste en que se lleve "las llaves" y me deje dormir. Mi madre intentándome hacer pensar. Y a más me insistía en que un RELOJ no son unas LLAVES yo más me mosqueaba, hasta tal punto que cuando me dice que como va a abrir la puerta con un reloj, yo le contesto que cómo va a ser: lo metes en la cerradura y ABRES.

Sin comentarios.

Radio-Macuto emitiendo: Los inhumanos - Duba Duba