Siento no poder ir a Lloret (queda pendiente que lo sepáis), siento no poder ir a ese concierto que te había dicho, siento posponer tanto nuestra botella de Xampanyet, siento perderme tantas cosas en este mes… pero me voy.
Tenía tantas ganas de ir al País Vasco que no me lo he pensado dos veces cuando mi jefe me ha llamado y me ha propuesto estar un mes en el País Vasco. Esbozando una sonrisa que ha iluminado a medio bar, eso me ha parecido a mí o serían ya las 3 cervezas que llevaba encima, la verdad es que no lo sé.
Pues eso que me voy, un mes, a trabajar duro y a disfrutar los fines de semana. A conocer a gente con la que llevo tiempo hablando pero no he tenido la oportunidad de ver en persona. A sentir el peso de vivir solo, de la libertad que te proporciona la “emancipación” por una temporada, al menos, de mis padres.
Se que voy a echar de menos ciertas cosas y sobretodo a ciertas personas, a una en especial, pero me apetece esta nueva experiencia. Se que voy a aprender mucho y luego tendré batallitas que contar a quién quiera escucharlas.
Por cierto si alguien quiere venir a verme, yo le acojo con mucho gusto ya que parece ser que me van a dar un bungalow de 6 personas para mi solito.
Ya sólo quedan 6 días para echar a volar….